Las tropas especiales afganas liberaron a 44 miembros de las fuerzas de seguridad y a 15 civiles retenidos por los talibanes en una prisión de la provincia sureña de Helmand, donde continúan en marcha operaciones militares para contener el avance de los insurgentes.

Los prisioneros fueron rescatados durante una operación lanzada anoche en el distrito de Nahr-e-Seraj gracias a información proporcionada por la población local y han sido trasladados a una base aérea de la provincia, informó el Ministerio de Defensa en un comunicado.

La misión de la OTAN en Afganistán, Apoyo Decidido, indicó en otra nota que las fuerzas de Estados Unidos apoyaron la operación con "limitada" información de inteligencia y ayuda en su planificación, pero aseguró que no estuvieron presentes sobre el terreno.

El jefe de comunicación del Ministerio de Defensa, Mohammad Ishaq Paiman, detalló a Efe que la ofensiva se prolongó durante unas cuatro horas en las inmediaciones de la prisión y que los talibanes sufrieron bajas en su transcurso, si bien no pudo ofrecer un balance concreto.

Los liberados, entre ellos 37 soldados y siete policías, están recibiendo tratamiento, según Paiman.

Los insurgentes avanzaron contundentemente en Helmand durante los últimos meses, llegando a controlar temporalmente una zona de su capital, Lashkargah, y hace dos semanas las autoridades locales advirtieron de que la provincia estaba a punto de caer.

El portavoz de Defensa aseguró que "en general" la situación ha mejorado desde entonces, ya que las tropas afganas desarrollaron varias operaciones en dos distritos de la provincia, además de en los alrededores de la capital, con las que infligieron un gran número de bajas en el bando talibán.

En una de esas demarcaciones administrativas, el estratégico Sangin, que fue tomado por los insurgentes el pasado 20 de diciembre y recuperado por las fuerzas afganas dos días después, se lanzaron en la última semana al menos tres operaciones, que causaron la muerte a 41 talibanes, según la fuente.

La operación de anoche en Nahr-e-Seraj es la segunda que se produce en un mes para liberar a prisioneros en Helmand, después de que las tropas rescatasen a principios de diciembre a otras 60 personas de otra cárcel talibana.

La presencia del grupo insurgente en Helmand no ha cesado en los últimos catorce años, ni tras la invasión estadounidense en 2001, en una provincia que produce la mitad del opio en Afganistán, una de las mayores fuentes de financiación de la formación.

En los últimos meses, los talibanes han incrementado su presencia en varias áreas del país y a finales de septiembre tomaron temporalmente la ciudad nororiental de Kunduz, su mayor logro militar desde la caída del régimen en 2001.

EFE